Reflexión
“La desigualdad del ingreso en Colombia”
Según lo planteado por
Roberto Sánchez (abril 2018), se realizó un estudio sobre los ingresos de los diferentes
departamentos de Colombia donde se muestra que Bogotá, Antioquia, Cundinamarca,
Valle del Cauca y Santander donde habita el 48,6 % de la población del país, concentran
el 63,3 % del ingreso mientras que en los departamento menos favorecidos como Caquetá,
Cauca, Chocó, Córdoba, La Guajira y Sucre, donde vive el 13 % de las población perciben
el 7 % del ingreso nacional.
Considero que esto sucede por las brechas de ingreso
medio entre regiones o departamentos y por la desigualdad que se presenta en la
población dentro de esas divisiones geográficas, tomando como referencia desde
el 2002 hasta el 2015, basándose en las encuestas realizadas en los hogares por
el Dane y los indicadores de desigualdad como el coeficiente de Gini y el
índice de Theil.
Al haber desigualdad se genera más pobreza, problemas de desempleo
y empeora cuando no existen instituciones
y políticas que logren mejorar las entradas de los bienes básicos de la población.
Como
reducir la desigualdad en Colombia
La
desigualdad cuando supera unos determinados umbrales afecta económicamente y también
es una problemática social. Considero que para reducir esto es adecuado que el gobierno
tome como prioridad aquellos departamento donde la pobreza es extrema, y cerrar
brechas entre departamentos, que todo sea una igualdad, no porque en Bogotá
pagan un saldo mínimo en determinado trabajo, en el Choco paguen una cuarta
parte de ese salario solo porque es un departamento menos favorecido.
Las
industrias podría generar más trabajo para los jóvenes, ya que estos ocupan un
gran porcentaje de la población Colombiana, y actualmente las empresas pide un
tiempo de experiencia, no reciben bachilleres. También el gobierno debería buscar
una solución para que las mujeres cabeza de hogar puedan tener un trabajo sin
necesidad de dejar a sus hijos, básicamente que se busquen estrategias para
lograr una equidad económica y social, contribuir con los niveles de educación para
que los jóvenes bachilleres salgan con mejores bases y entrar a estudiar sus carreras
en universidades con facilidad.
Según
Buitrago y Sepúlveda en que hay que mejorar la calidad en la educación, afirma
que se debe dar mayor importancia al papel del empresario, porque si a este le
va bien, es el quien puede pagar mejores salarios, impuestos, generar más
oportunidades de trabajo y elevar la productividad del país. Igualmente,
considera que las ayudas y subsidios deben focalizarse más. También a que el
país debe diversificar la oferta productiva para que sea de más valor agregado.
Y por tanto elevar la inversión en ciencia, tecnología e innovación.